martes, 26 de noviembre de 2019

Nuestro programa

Programa de las actuaciones concertadas.
Este es el programa de eventos concertados con los patrocinadores (Consejo de Humanidades de Nuevo México y Fundación Nacional de los EEUU para las Humanidades):

Martes 17 de diciembre
Por la mañana en el Centro de Mayores Mary Esther Gonzales de Santa Fé, y por la tarde en el Polideportivo Joe Ferrán, del Pueblo de Abiquiu.

Jueves 19 de diciembre en Tularosa
Por la tarde en la Iglesia de San Francisco de Paula en Tularosa

Viernes 20 de diciembre
Por la tarde en el Centro Cultural Sky City y Museo Haak’u de Ácoma

Sábado 21 de diciembre en Albuquerque
Por la mañana en el Centro Cultural Sky City y Museo Haak’u de Ácoma, y por la tarde en la Iglesia de San Miguel y de Todos los Ángeles de Albuquerque.

Además, nuestro programa también incluyó otras actividades no concertadas con los patrocinadores, como encuentros de confraternización con nuestros anfitriones en Abiquiu y Tularosa, o la visita a un colegio de secundaria en este último pueblo.

Y ya fuera de progama y sin planificación previa (como debe ser en una ronda), tuvimos otras actuaciones en el bar del hotel de Santa Fé, en el comedor del centro de mayores y en el salón de la iglesia de Tularosa.

¡Gracias a todos los que estuvieron allí con nosotros esos días para disfrutar juntos de estas tradiciones que tanto nos unen!

Un largo viaje por Nuevo México

Haciendo cuentas con GoogleEarth, resulta que nuestro viaje por Nuevo México fue de unos 1000 km. Como podéis ver en el gráfico, el recorrido se iniciaba y acababa en Albuquerque, pasando por Santa Fé, Taos, Abiquiu, Tularosa y el Pueblo de Ácoma. La escala de abajo es de 300 km.

Esquema del recorrido que hicimos por Nuevo México.
Interesante también fue que la mayor parte del tiempo estuvimos a más de 2000 metros de altura, y con temperaturas que en esas fechas de diciembre suelen tener máximas por debajo de 0 grados. Fresquito y soleado...

La Ronda Los Carrozas de Cifuentes

La "Ronda Los Carrozas" es un grupo de amigos y familiares del pueblo de Cifuentes (provincia de Guadalajara, en Castilla, centro de España). Nos juntamos todos los años durante el ciclo de navidad (de la Inmaculada a Reyes, o sea, del 8 de diciembre al 6 de enero) para mantener la tradición de cantar villancicos por las calles de nuestro pueblo.

Ronda Los Carrozas de Cifuentes en diciembre de 2018.

Esta tradición de juntarse para cantar y pasar un buen rato, al mismo tiempo que participamos en eventos y festividades, sean religiosas o no, no es exclusiva de nuestro pueblo Cifuentes, ni de la provincia de Guadalajara, ni de España. Se encuentra en numerosos países del sur de Europa con diferentes grados de conservación y estadíos de evolución.

Ronda Los Carrozas de Cifuentes en diciembre de 2003.

Tal como expresé en otro blog hablando sobre las rondas navideñas, el objetivo de una ronda tradicional NO es actuar en un escenario, ya sea en iglesias, carpas o polideportivos, ya sea en certámenes, encuentros o festivales. Esto es algo secundario que se ha incentivado en las últimas décadas con la intención de que no se perdiera la tradición, porque en algunas zonas habían llegado a desaparecer o estuvieron a punto de hacerlo. Había que darles visibilidad y animar a que no desaparecieran.

El objetivo de cualquier ronda, sea de navidad o no, es servir de encuentro para pasar buenos momentos juntos, cantando, comiendo y bebiendo, y compartirlo con el resto del pueblo saliendo por sus calles, siendo invitados a las casas, animando las fiestas, los bares, las plazas, lo que haga falta, y en cualquier tipo de evento.

Ronda Los Carrozas de Cifuentes en diciembre de 2017.
 
Es importante destacar que las rondas, en general, cumplen la función de mantener una tradición que sirve de unión, nexo común y rasgo identitario de todo un pueblo. Al decir todo un pueblo me refiero tanto a cada pueblo de los que tienen su ronda, como al conjunto del pueblo castellano, en nuestro caso. Se trata de una tradición común (con sus variaciones) a muchas regiones de Europa y también de Latinoamérica, donde fue exportada por españoles y portugueses. Es una tradición que forma parte de nuestra identidad cultural y por eso no debe desaparecer, pues significaría perder parte de la herencia que nos caracteriza y la identidad que nos hace como somos. Además, como es (y debe ser) algo espontáneo, acogedor, participativo e inclusivo, no debe restringirse a un simple acto sobre un escenario. La ronda, por definición, debe estar en la calle, que es de donde surge y a donde pertenece.